Neuquén.- El acuerdo entre la provincia y las empresas YPF y Gas y Petróleo (GYP) del Neuquén para la reconversión de áreas hidrocarburíferas en la zona oeste de la provincia obtuvo hoy dos despachos -uno por mayoría que lo ratifica y uno por minoría que lo rechaza- en la comisión de Asuntos Constitucionales y Justicia. La iniciativa, enviada por el poder Ejecutivo, fue tratada el miércoles pasado en la comisión de Hidrocarburos, donde también obtuvo dos dictámenes, y será tratada esta tarde en la comisión de Hacienda y Presupuesto.
El despacho por mayoría que ratifica el acuerdo obtuvo 10 votos favorables aportados por el MPN, FRIN, PRO, UCR, FPN–UNE, Adelante Neuquén y UP-UNA. En tanto, que el dictamen por minoría que plantea el rechazo reunió 3 votos de los bloques Libres del Sur, FpV y PTS-FIT. Desde NE-FG, el diputado Raúl Podestá no votó ninguno de los dos despachos.
El diputado Luis Sapag (MPN), presidente de la comisión de Hidrocraburos, argumentó a favor del acuerdo firmado el pasado 17 de octubre entre la provincia y las empresas YPF, YSUR Energía Argentina, y GyP. En ese sentido, explicó que alcanza 22 áreas, la mayoría ubicadas en la zona oeste de la provincia, en las que está YPF, en algunas con el 90% y en otras en sociedad con distintas empresas. Agregó que el acuerdo disuelve las UTE entre YPF y GyP, constituidas para la licitación de los años 2009 y 2010; e incluye la ejecución de dos nuevos pilotos no convencionales y nueve contratos de exploración.
Sapag indicó que la provincia recibirá 20 millones de dólares en concepto de canon, 10 millones de dólares por permisos de exploración y 3,25 millones por responsabilidad social empresaria. Añadió que los compromisos de inversión mínima en exploración implican 232 millones de dólares durante los cuatro años, mientras que el plan piloto en las áreas Ribera I y Ribera II supone una inversión de 120 millones; y en Las Yeguas I de 100 millones de dólares. A la vez, recalcó que el acta contiene cláusulas que obligan al respeto de la Ley de Compre Neuquino y del medio ambiente. Señaló que el intercambio de áreas significa “el fin del acarreo” e hizo referencia al cambio de política económica que llevó a YPF a concentrarse en menos áreas y desprenderse de las que a lo largo del tiempo producen más gastos que ingresos.
Además, Sapag resaltó que las áreas asignadas a GyP “son buenas áreas que están en línea con lo que está pasando en el mundo” y calificó el acuerdo como “una estrategia, no un apuro por los 30 millones de dólares”.