Neuquén.- Tras el ataque que sufrió ayer el subjefe de la policía provincial, Raúl Liria, en el que balearon el frente de su casa e intentaron incendiar su camioneta, tanto personal policial, como fiscales, comenzaron con la recolección de datos y pruebas.
En la conferencia de prensa que, el subjefe Liria y el jefe de la policía Raúl Laserna, brindaron en la mañana de ayer, se apuntó como principales sospechosos a oficiales, también de la fuerzas, que vienen intentando conformar un gremio dentro de la institución.
El fiscal general José Geréz fue más cauto, y en diálogo en CÒDIGO URBNO por LA RED NEUQUÈN (93.9), afirmó que “estamos recolectando datos objetivos fehacientes” y remarcó que hasta que no se obtengan “no podemos decir quienes son sospechosos”.
Se informó también que se secuestraron cuatro vainas de cartucho calibre 12-70, que contenían municiones de “alto poder vulnerante”, que Geréz calificó como de “utilización bélica”. El fiscal comentó que uno de los disparos realizados con este tipo de proyectiles, “atravesó dos puertas e hizo un boquete en una pared del fondo de la vivienda”.
Confirmó que hoy se entrevistará al subjefe Liria y que en el marco de la investigación, se está haciendo un relevamiento de cámaras de comercios cercanos a la vivienda, porque en la zona cámaras públicas no hay. Reconoció también, que se están analizando huellas digitales que podrían pertenecer a las personas que participaron del ataque.
“Tenemos grandes sospechas de que pudo usarse una moto para el atentado” dijo el fiscal general.
Al ser consultado por las palabras de los líderes de las fuerzas policiales que sugerían a personal de Sinpope (Sindicato de Policías y Penitenciarios) como principales sospechosos, Geréz, expresó que “en la justicia preferimos trabajar sobre datos objetivos” que puedan vincular a sospechosos con el ataque.