Buenos Aires.- Tras el fallo de la Organización Mundial de Comercio (OMC), que obligó a Estados Unidos a levantar la prohibición del ingreso de carnes enfriadas y congeladas, y en un efecto «contagio» que las autoridades locales preveían, la Argentina comunicó ayer que Canadá reabrió sus puertas a los bifes locales.
La decisión se adoptó tras una visita de una delegación de la Unidad de Relaciones Internacionales del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), en una misión oficial a Canadá.
El ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela, explicó que Canadá aprobó el Certificado Veterinario Oficial enviado por Senasa, por lo que «se encuentra abierto el mercado a la carne argentina, que será operativo en dos meses».
Canadá había cerrado sus fronteras a la carne fresca y congelada argentina, en 2001, siguiendo Estados Unidos, que prohibió los cortes locales luego de que se detectara un brote de fiebre aftosa, y que mantuvo por 14 años a pesar de que el país recuperó rápidamente el status de libre de la afección «con y sin vacunación».