Buenos Aires.- El gobierno de Alberto Fernández extendió nuevamente los plazos de vencimiento de la deuda externa.
Argentina necesita un porcentaje de aceptación de entre el 66 y el 85% de los acreedores privados, y la iniciativa oficial apenas habría alcanzado el 40% de adhesión. En este contexto, Fernández y Guzmán tuvieron dos alternativas: declarar desierto el canje y marchar rumbo al default o extender la oferta para continuar la negociación.
Se espera que la extensión de la oferta sea hasta el 28 de agosto. Se trata de la enésima prórroga comunicada por Guzmán.
La negativa del Gobierno argentino a mejorar su propuesta implica que nada cambiará hasta el próximo 28 de agosto. Es decir, con la extensión del plazo, Fernández y Guzmán exhiben su voluntad de negociar pero es un gesto insuficientes sino hay una aproximación al Valor Presente Neto (VPN) de los bonos que reclaman los acreedores privados.