En una reciente entrevista en el programa «Mañanas en Red», el doctor Walter Medina, integrante de la Asociación de Psiquiatras de Neuquén, destacó la crisis que atraviesa el sistema de salud mental en la provincia. Medina explicó que uno de los principales problemas es el éxodo de psiquiatras del sistema público hacia el sector privado, con un estimado de 25 profesionales que han dejado el sistema público en los últimos tres años.
Este éxodo ha generado un grave desajuste en la atención de urgencias y emergencias en hospitales públicos, particularmente en hospitales de cabecera como el Castro Rendón y el Heller, que reciben una alta demanda de pacientes debido a la vulnerabilidad psicosocial de la población. «La escasez de psiquiatras para las guardias provoca que médicos generales o profesionales sin especialización en psiquiatría tengan que cubrir estos turnos, lo que afecta la calidad de atención», comentó Medina.
El impacto de esta falta de especialistas se ve reflejado en los tiempos de espera para consultas, que pueden ser largos, y en la creciente cantidad de casos de urgencias, que incluyen intentos de suicidio, intoxicaciones y consumo problemático. Según Medina, esta situación se agudiza en los meses previos a las fiestas, cuando aumentan los casos de crisis psicosocial.
Además, el doctor destacó la dificultad de acceder a atención para quienes no tienen obra social o no pueden pagar consultas en el ámbito privado, lo que deja a muchos pacientes sin contención. «Estamos hablando de una demanda creciente que no se puede cubrir con la oferta actual», expresó.
Otro aspecto que resaltó en la entrevista fue la confusión entre el rol del psicólogo y el del psiquiatra. Medina aclaró que, aunque ambos son profesionales en el ámbito de la salud mental, sus formaciones y competencias son diferentes. Mientras que los psicólogos tienen una formación universitaria, los psiquiatras son médicos que se especializan en salud mental a través de un posgrado y una residencia de varios años.
Finalmente, Medina hizo un llamado a visibilizar la situación y subrayó que, si bien el problema es complejo, la solución depende de un compromiso más amplio, tanto de las autoridades sanitarias como de la sociedad en general, para poder revertir la situación que hoy enfrenta la salud mental en la provincia de Neuquén.