La comunidad de Neuquén capital se encuentra en estado de alerta debido a una serie de robos que afectaron a los cementerios locales, donde los delincuentes robaron placas y adornos, especialmente los hechos de cobre y bronce. Estos incidentes generaron preocupación entre los habitantes, ya que los robos afectan no solo la propiedad, sino también el respeto y el recuerdo de sus seres queridos.
El mayor objetivo de estos delincuentes son las placas de bronce y otros materiales valiosos, como el aluminio, que posteriormente son vendidos en el mercado negro. En el Alto Valle, el precio del kilogramo de bronce se cotiza a casi 3000 pesos, lo que hace que estos objetos sean atractivos para los ladrones.
«En lo sentimental, esto nos duele mucho porque son nuestros familiares a los que venimos a ver y nos encontramos con este desastre. Es muy doloroso tener que venir a ver a tu mamá y que le falte la placa», dijo una de las afectadas, en medios radiales.
Uno de los lugares afectados por estos robos ha sido el Cementerio El Progreso en Neuquén capital, donde se registró la sustracción de más de 100 placas en pocos días. Los familiares de los difuntos expresaron su indignación y tristeza por la pérdida de estos objetos que representan un homenaje y un recordatorio de sus seres queridos.