Si los dolores musculares y articulares por pasar varias horas al día frente a la pantalla del celular no eran motivo suficiente para alejarse del dispositivo, la reciente revelación que asegura que la imagen que nos devuelve el espejo corre serio riesgo de verse desmejorada hará que muchos adictos a la tecnología se replanteen sus relaciones virtuales.
Según parece, al estrés que ocasiona ver el horario de la última conexión de esa persona que no volvió a hablarnos, los tildes azules que garantizan que nos leyeron o ver un «en línea» sin recibir una palabra del otro lado ahora se le suma saber que estar tan pendiente de la pantalla del celular envejece.
Es que quienes están muy pendientes del celular acabarán con más ojeras, más arrugas en el entrecejo y en el contorno de ojos, papada en el cuello y una aceleración del proceso de envejecimiento de la piel. Inconcebible.
Según un estudio realizado por la agencia de marketing Oracle Eloqua, miramos la pantalla del teléfono alrededor de 150 veces por día. Ver la hora, hacer fotos, escribir whatsapps, jugar y, a veces, hasta para llamar son algunas de las actividades que nos atrapan del pequeño dispositivo. Otra encuesta reciente elaborada por Statistic Brain reveló que el 29% de las personas que tienen un smartphone le dedican la primera mirada de la mañana, casi una devoción romántica.
(Fuente: Infobae)