Buenos Aires.- Pasaron más de dos décadas y ni siquiera hay mínimos indicios de que la causa por el atentado a la sede de la AMIA vaya a avanzar. Pero la investigación paralela por el encubrimiento del ataque llega a juicio oral. Hoy comienza el proceso que tendrá entre los 13 acusados al ex presidente Carlos Menem y el destituido ex juez Juan José Galeano. Se espera que dure más de un año, a lo largo del cual desfilarán unos 140 testigos, entre ellos, la jefa de Estado, Cristina Fernández, y el ex agente de inteligencia Horacio Antonio «Jaime» Stiuso. Habrá una audiencia por semana.
El proceso y la decisión final estarán a cargo del Tribunal Oral Federal 2, integrado por los jueces Jorge Luciano Gorini, Karina Perilli y Néstor Guillermo Costabel.
Además de Menem y Galeano, el resto de los imputados son los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia, el ex director de la SIDE, su segundo y ex jefe de Contrainteligencia, Hugo Anzorreguy, Juan Carlos Anchézar y Patricio Finnen, respectivamente, el único acusado por la voladura de la mutual judía, Carlos Telleldín, su ex esposa, Ana Boragni, y su abogado Víctor Stinfale; el ex titular de la DAIA Rubén Beraja, y los ex comisarios Jorge «Fino» Palacios y Carlos Castañeda.
Del otro lado, estará el equipo designado al frente de la UFI AMIA tras la muerte del fiscal Alberto Nisman, encabezado por Sabrina Namer y Roberto Salum, y seis querellas: tres que nuclean a los familiares de las 85 víctimas mortales y más de 300 heridos, una que representa al Ministerio de Justicia, otra conformada por los cuatro policías bonaerenses falsamente acusados y una última de la AMIA y la DAIA. Esta última tiene entre los imputados a su ex presidente, Rubén Beraja, que en septiembre también comenzará a ser juzgado por la quiebra del Banco Mayo.
El juicio se llevará a cabo de manera cronológica en dos tramos de la investigación. Primero será el turno del presunto encubrimiento al empresario Alberto Jacinto Kanoore Edul, cuya familia comparte con los Menem su origen en el pueblo sirio de Yabrud. Por otro lado, el segundo tramo de la investigación es el pago de 400 mil dólares a Telleldín, el único detenido que en su momento -aunque por robo de autos-, para que declarara que le vendió la Trafic a un grupo de policías bonaerenses encabezado por el ex comisario Juan José Ribelli.