Más de veinte países, cinco idiomas, 5 millones de ejemplares con Mahoma en la portada: esperado en el mundo entero, el último Charlie Hebdo, firmado por los sobrevivientes al atentado, apareció este miércoles bajo la mirada reprobatoria de algunas autoridades musulmanas que lo ven como una «provocación».
La edición especial tras el atentado contra «Charlie Hebdo» se agotó desde primera hora de la mañana conforme llegaba a los kioskos, en algunos de los cuales se formaron colas de personas que querían tener el semanario satírico.
En París, la mayor parte de los kioskos del centro de la ciudad se habían quedado sin ejemplares bastante antes de las 8 y dos kioskeros contaron a la agencia EFE, según reprodujeron medios europeos, que en pocos minutos se habían quedado sin ningún periódico. En las estaciones se formaron colas de hasta varias decenas de personas delante de los puntos de venta de prensa, que se disolvían conforme se anunciaba el fin de los números de la revista.
«Charlie Hebdo» había indicado que el número especial tras el atentado mortal del miércoles de la semana pasada tendría una tirada de un millón de ejemplares, aunque luego elevó la cifra a cinco millones ante las muestras de interés llegadas de todo el mundo.
El pequeño semanario, cuyo equipo fue diezmado por dos terroristas en uno de los peores atentados perpetrados en Francia, persiste y publicó en su portada una representación del profeta del Islam, con una lágrima saltándole de un ojo, y sosteniendo en sus manos una pancarta que reza «Je suis Charlie» («Soy Charlie»). Además de la consigna que esgrimieron el domingo millones de manifestantes en Francia y en casi todo el mundo, encima del dibujo se exhibe la leyenda «Todo está perdonado».
Esta traducido a cinco idiomas: al español, árabe e inglés en versión digital, y al italiano y el turco en formato papel.
Críticas desde el mundo musulmán. La nueva caricatura de Mahoma desencadenó la cólera de ciertas instancias musulmanas. Al Azhar, principal autoridad del Islam sunita, con base en Egipto, considera que los nuevos dibujos «atizarán el odio». La publicación «no sirve para la coexistencia pacífica entre los pueblos e impide la integración de los musulmanes en las sociedades europeas y occidentales», indicó Al Azhar en un comunicado.
Por su parte, la instancia que representa al Islam ante las autoridades egipcias, Dar al Ifta, los calificó de «provocación». En Irán, el sitio de información Tabnak (conservador) estima que Charlie Hebdo «insulta de nuevo al profeta». En Francia, los responsables del Islam locales llamaron a la calma.
En 2006, Charlie Hebdo reprodujo las caricaturas de Mahoma cuya publicación en el diario danés Jyllands Posten habían desencadenado violentas manifestaciones. Desde entonces y antes del atentado de la semana pasada, el semanario satírico francés, que siguió publicando caricaturas del profeta, sufrió también un incendio criminal y numerosas amenazas.
La semana está también marcada por los funerales de las 17 víctimas y los homenajes de las autoridades francesas. El martes, tuvieron lugar las exequias del policía Ahmed Merabet, en el cementerio musulmán de Bobigny (norte de París), y en Jerusalén los de los cuatro judíos muertos el viernes en el supermercado kósher. Todos fueron designados Caballeros de la Legión de Honor a título póstumo.
(Fuente: Perfil.com)