Hoy es el Día Mundial del Lupus. Se trata de una enfermedad autoinmune y crónica que afecta a entre 40 y 100 de cada 100.000 personas, principalmente a mujeres de entre 15 y 44 años.
El lupus no es una enfermedad contagiosa, ni se transmite por contacto sexual, y las causas que la generan se desconocen, aunque los factores genéticos, hormonales y ambientales podrían estar relacionados. Los daños que puede provocar en los órganos y tejidos son irreversibles y algunos pacientes tienen muerte prematura.
Aunque las señales no son claras, se pueden señalar algunos síntomas, ante los cuales hay que recurrir a un médico:
- Fatiga permanente.
- Anemia y debilidad.
- Dolor en las articulaciones (a veces con hinchazón) y músculos. Cansancio.
- Erupciones cutáneas de distinto tipo que predominan en áreas expuestas al sol.
- Fiebre recurrente sin evidencias de infección asociada u otra causa que la explique.
- En casos severos compromiso de órganos internos, como el riñón, con pacientes que terminan en diálisis.
- Lesiones de piel.
- Úlceras o erosiones en mucosas (por ejemplo en la cavidad bucal)