Fernández argumentó no figura en las encuestas por su falta de interés «en que mi presencia esté dada por los que pagan las encuestas y se hacen poner sus números», y que «después del verano habrá que ponerse a trabajar para que la sociedad comprenda». «Los argentinos van a tener que pensar seriamente a quién le dan el joystíck», agregó.
A diferencia de otros precandidatos del mismo espacio, evitó atacar a Daniel Scioli. «No tengo por qué pegarle a Scioli, tengo una excelente relación. Pero sí lo critiqué», dijo Fernández en una entrevista al diario
La Nación, y si bien admitió que los mensajes del gobernador «parecieran dar la visión» de que está «ligado a las corporaciones», fue más indulgente que sus competidores en la interna: «No lo veo ligado a una cosa de ésas», afirmó.
Sobre el freno que la Justicia puso a la designación de fiscales por parte de la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, si bien reconoció que no leyó la resolución, dijo que si el argumento para impugnarla es «que la procuradora había hecho uso de una ley sin estar la ley de implementación», «es una estupidez, porque las leyes son operativas en sí mismas».
Además, justificó las designaciones «a dedo» de los fiscales, argumentando que «el día que se sancione una ley que obligue a que los nombramientos tengan un formato similar a la designación de los jueces, lo tendrán. Si no existe una ley que lo regule, se está permitiendo que sea una decisión arbitraria de la procuradora, entonces hoy se cumple la ley».
Por último, tras afirmar que la presidente aún no tomó una decisión sobre el reemplazo de Raúl Zaffaroni en la Corte Suprema, cargó nuevamente contra el juez Carlos Fayt: «Presenté un pedido a la comisión de juicio político en la cual pido que le hagan pericias [psiquiátricas] al doctor Fayt para saber si hay falta de idoneidad. Él ha sido un lujo, pero hoy a los 97 años de edad, ¿conserva la idoneidad? Yo creo que no».