Buenos Aires.- Patricio Múgica Díaz, el fiscal de San Nicolás que investiga la muerte de Lucas Liveratore, de 34 años, que murió luego de haber asistido a la fiesta electrónica en Punta Stage en la localidad santafesina de Arroyo Seco, aseguró esta mañana que el hombre falleció producto del consumo de éxtasis y que «lo lamentable es que se vendían con una liviandad absoluta, se vendían estupefacientes como si fueran caramelos», afirmó.
“Había una numerosa cantidad de dealers en esta fiesta y había muy poca agua. Poca cantidad de dispensers y una sola barra para un evento de tal magnitud», aseguró el fiscal.
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Liveratore, oriundo de San Nicolás, murió como consecuencia de un paro cardiorespitario por una falla aguda de bomba cardíaca. Posteriormente, tuvo un edema cerebral producto del sufrimiento cardíaco y un cuadro de deshidratación.
Díaz dijo que la realización del evento se sabía desde hace varios meses. Esto a partir de la declaración del intendente de Arroyo Seco, Nizar Esper, quien había dicho que «los dueños del boliche organizaron la fiesta por detrás». Al respecto, el fiscal declaró que le parecía «muy difícil» que no se supiera que se iba a llevar a cabo un evento de la tal envergadura en una localidad tan chica.