Neuquén.- Gustavo Orlando, subsecretario de Fiscalización Externa del municipio, se mostró satisfecho con el trabajo realizado en el marco de la legislación que prohíbe la venta y uso de pirotecnia, al tiempo que informó que inspectores del área sufrieron agresiones con piedras y amenazas con arma de fuego cuando realizaban su trabajo.
“Es cierto que se registró el uso de pirotecnia en la noche de Navidad pero en niveles mucho menores que años anteriores”, dijo el funcionario, remarcando que “afortunadamente contamos con la colaboración de la mayoría de los vecinos que respetaron la ley provincial que prohíbe el uso y comercialización de estos artículos”.
Orlando detalló que inspectores a su cargo realizaron diferentes operativos durante la tarde del 24 y la madrugada del 25 y destacó el apoyo brindado por la policía provincial, lo cual de todas maneras no pudo impedir que se registraran agresiones y amenazas.
El subsecretario señaló que en la tarde del martes los agentes municipales intervinieron a partir de una denuncia por venta de pirotecnia en un domicilio particular de calle Abraham 2800, donde se pudo comprobar que se vendía en la vereda afuera de un garage. “Cuando los inspectores llegaron, rápidamente la propietaria metió toda la mercadería adentro y cerró el portón, e inmediatamente un grupo de vecinos comenzó a agredir con piedras a los empleados municipales. Hicimos la multa y nos retiramos para preservar la integridad de los inspectores”, dijo Orlando.
Algo similar ocurrió en un procedimiento realizado en Cuenca XV, en calle Casimiro Gómez al 1800. “En este caso, estaban vendiendo en la vereda. Intervenimos y cuando comenzábamos a decomisar la mercadería aparecieron personas armadas amenazando a los inspectores por lo cual la policía nos pidió que abandonáramos el lugar mientras ellos pedían refuerzos y trataban de calmar a los más revoltosos”, relató Orlando.
El funcionario manifestó que “el uso de pirotecnia se vio en barrios de la zona oeste pero hay que dejar en claro que también se recibieron denuncias por uso de estos productos en barrios cerrados”.