Río Negro.- Una joven de 19 años que se desempeña como camarera en el parador de la Séptima Bajada de Las Grutas realizó una presentación contra la pareja concesionaria del lugar donde los acusa de acoso laboral. Según consta en ese escrito la concesionaria, aplicando lenguaje soez, habría instado a la chica a utilizar prendas que «mostraran el culo y las tetas, porque eso es lo que ‘garpa'», al referirse a la indumentaria que debía usar para trabajar en el local. El mismo escrito consigna que incluso le proponía que si se animaba fuera «en bikini, con una tanga de las que muestran bien el culo».
Con respecto al marido de la titular de la concesión, la joven relató que le proponía «pagarle un poco más» si aceptaba sus insistentes invitaciones a cenar. Ese relato consta en una exposición policial que realizó en la Comisaría 29ª el martes último, un día antes de radicar la queja en la delegación de Trabajo (que efectuó el miércoles 9).
El mismo día en el que la joven camarera acudió a la comisaría, los titulares del parador efectuaron una denuncia penal por amenazas en contra de su padre, que la había acompañado al trabajo para reclamar por jornales presuntamente impagos. Esa entrevista habría sido tensa, y la reacción de la concesionaria del parador motivó que la chica se animara a relatarle a su padre los supuestos acosos laborales y sexuales de los que venía siendo víctima. El diario «Río Negro» dialogó con la titular del emprendimiento, que no quiso brindar declaraciones y manifestó que «el tema está en manos de mi abogado, que es José Aphal». Pese a los reiterados intentos, tampoco fue posible establecer contacto con este último.
Con respecto a la joven, ahora está con carpeta médica por stress laboral. Su actividad en el parador empezó en uno de los últimos fines de semana de noviembre en todo tipo de tareas. Luego, desde inicios de este mes, continuó trabajando con regularidad, abocada al rol de camarera hasta el incidente. Según trascendió, pese a que le prometieron que el pago sería diario nunca le habrían abonado, y le adeudarían al menos $ 1.400. Por otra parte, el Consejo de la Mujer que funciona en la localidad dio a conocer un comunicado en el repudian lo ocurrido y abogan por que «se termine con la cosificación de la mujer».
(Fuente: Río Negro)