Buenos Aires.- Iba a ser un gesto de apoyo a la aerolínea de bandera, pero no será. El presidente Mauricio Macri tenía previsto viajar en un vuelo regular de Aerolíneas Argentinas a Nueva York, donde estará presente en la Asamblea de las Naciones Unidas. Pero el paro y la crisis que se produjo después de 18 horas de la medida de fuerza de los pilotos obligaron a cambiar sus planes.
El presidente decidió alquilar un avión privado ante la posibilidad que las demoras por la relocalización de pasajeros varados o el llamado a una nueva medida de fuerza lo deje en tierra.
En la Casa Rosada trabajan por cerrar el itinerario de Macri. «Era una gran oportunidad para mostrar el apoyo de este Gobierno y del Presidente en particular a la gestión que se hace en Aerolíneas y Austral. Pero no pudo ser, una lástima», dijo una fuente de la compañía. En el Gobierno confirmaron el repentino cambio de planes.
Los problemas para la empresa empezaron ayer a las 20 horas, justo un minuto después de que venciera la conciliación obligatoria que se había dictado para mantener la negociación paritaria con los aviones en servicio. Pero ni bien terminó el plazo, el sindicato de pilotos (APLA) decidió dar un puñetazo sobre la mesa de negociación con un paro.
El secretario general de APLA, Pablo Biró, justificó la medida de fuerza que realizaron los pilotos de Aerolíneas y Austral. Dijo que «desde septiembre del año pasado» no se produce una «recomposición salarial» y anticipó que esta tarde mantendrán «una reunión con los directivos de Aerolíneas». Justamente la empresa es una de las que negocia desde hace años su pauta salarial en septiembre, lejos de los meses donde se cierran todas las paritarias.