La Unesco ordenó la digitalización de documentos que hasta hoy eran de carácter reservado, entre los que se da cuenta de asesinatos, desapariciones, detenciones ilegales, cierre de periódicos, prohibición y destrucción de publicaciones, encarcelamiento de profesores por cuestiones ideológicas, quema de libros y el deterioro del patrimonio científico y cultural de la Nación Argentina durante la última dictadura militar.
Las denuncias, de acuerdo a los archivos de la Unesco están divididas en admisibles y no admisibles, ya que el organismo recibía sólo notificaciones sobre personas detenidas o desaparecidas relacionadas con actividades en el campo de la cultura, la comunicación, la ciencia y la educación.
En una conferencia de prensa realizada esta tarde en el Palacio San Martín, el vicecanciller Carlos Foradori, calificó como «un hecho muy importante» dar a conocer estas denuncias sobre «la página negra de la dictadura» y explicó que toda la información será procesada y digitalizada para enviarla a la Secretaría de Derechos Humanos y a la Justicia en los próximos días y agregó que la canciller, Susana Malcorra dio precisas instrucciones para que esto se realice con celeridad.
Por su parte, el Secretario De Derechos Humanos Claudio Avruj, señaló que «esto ratifica que la memoria, la verdad y la justicia son una política de Estado, y pondremos esta información a disposición de los familiares de los desaparecidos y la justicia».
Entre las 75 denuncias que la Unesco hizo públicas a pedido de Argentina, se encuentran los casos de Alfredo Bravo; la familia Tarnopolsky; el músico Miguel Ángel Estrella; los niños uruguayos Julien Grisonas; secuestrados en la Argentina y encontrados en Chile; Fernando de Hallgarten; Alejandro Gutiérrez, hijo de la fallecida Presidenta de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas; Claudia Falcone, víctima de la Noche de los Lápices; y el poeta Claudio Grandi, entre otros.
Fuente: Télam.