Santa Cruz.- La gobernadora de la provincia, Alicia Kirchner, sostuvo ayer durante una entrevista con medios locales que «mi apellido tiene un precio» y esto hace que el apoyo del Gobierno nacional para mermar la crisis social de esa provincia es casi nulo.
Asimismo, aseguró que la gestión de Mauricio Macri tiene como fin aplicar ajuste y esto genera aún más complicaciones para el territorio K. «Yo no quiero ajuste en mi provincia, pero tampoco voy a tener los ingresos para poder mantener las condiciones en las que estamos en este momento», dijo la gobernadora.
Por otro lado, expresó su descontento por la parálisis de la obra pública: «Son 2000 millones de pesos en obras que están paralizadas y no estoy hablando de las represas, que son casi 5000 millones de dólares», dijo la mandataria provincial.
Fuente: La Nación