Neuquén.- Horas de tensión se vivieron hoy al mediodía en las puertas de Casa de Gobierno. Afiliados a ATE se concentraron en la calle Roca, frente al edificio provincial, en reclamo por despidos en EPAS.
Se trata de tres gremialistas que fueron apartados de su puesto de trabajo por causas que se desconocen. Asimismo, Carlos Quintriqueo, secretario general de ATE, aseguró que los empleados fueron echados «a pesar de que las evaluaciones de desempeño en sus puestos de trabajo les dan 80 puntos sobre 100».
Antes de dirigirse a Casa de Gobierno, los afiliados al gremio estatal se concentraron fuera de las instalaciones de EPAS. Luego si, se dirigieron al centro neuquino y allí fue donde la situación se desbordó.
Afiliados accedieron al edificio por una ventana y desde adentro le dispararon con balas de gomas lo que provocó aún más el conflicto.
Horas más tarde el paro se levantó porque el ministro de Seguridad, Trabajo y Ambiente, Jorge Lara, se puso en contacto con el gremio y pidió tiempo hasta el lunes para analizar la situación de los empleados despedidos. Desde el gremio no descartan cortar rutas si la situación no prospera.