Buenos Aires.- Los dirigentes de los clubes grandes del fútbol argentino dieron el jueves una nueva demostración de poder al reunirse con el director del programa Fútbol para Todos, Pablo Paladino, y con el presidente de Torneos y Competencias, Alejandro Burzaco.
La reunión, que se desarrolló en una oficina del barrio porteño de San Telmo y a la que, sobre el final, se sumó el presidente de la AFA, Luis Segura, fue una muestra clara de la intención de los clubes más poderosos de desactivar lo antes posible el nuevo torneo de 30 equipos que comenzará el año próximo.
El presidente de Boca, Daniel Angelici, el de River, Rodolfo D’Onofrio, y el titular de San Lorenzo, Matías Lammens, fueron los representantes de los clubes grandes y dejaron en claro la intención de jugar un torneo de transición hasta junio y con descensos, mientras sobrevuela la amenaza de conformar una competencia paralela.
En el cónclave también estuvo Miguel Silva, vicepresidente de Arsenal y secretario general de la AFA, y el titular de Banfield, Eduardo Espinoza. Silva llegó después que el resto de los directivos y al observar la presencia de periodistas volvió sobre sus pasos y buscó ingresar por otro sector, en una clara muestra del hermetismo con el que intentaron manejarse.
Los clubes grandes libran, desde el fallecimiento de Julio Grondona, una pelea por dar marcha atrás cuanto antes con el torneo que impuso quien fuera titular de la AFA durante 35 años.
Al haber sido votado por unanimidad durante la presidencia de Grondona, los dirigentes de los clubes poderosos comenzaron a trabajar para buscar alternativas que permitan deshacer el formato en el menor tiempo posible.
Una opción que pusieron sobre la mesa es jugar un torneo de transición que finalice a mitad de año y en el que desciendan seis de los diez recién ascendidos, con la intención de achicar rápidamente el número de equipos, aunque difícilmente tenga el bueno de Segura y la cúpula de la AFA.
La propuesta de las autoridades de los clubes presentes sería la de arrancar el torneo de primera división en 2015 con dos zonas de 15 equipos cada uno.
En cada una de las zonas habría cinco de los diez equipos que ascenderán desde la primera B Nacional que serán tomados como «invitados».
El torneo finalizaría a mitad de año con tres descensos a la segunda categoría por zona, aunque quedará por definir si éstos deben ser de los equipos denominados «invitados».
Los ascensos desde la B Nacional serían dos que se sumarían a un campeonato de 26 equipos para ir desmenuzando el número hasta el tradicional torneo de 20 con calendario «europeo», tal como pretenden los clubes grandes.
No obstante, tanto los descensos como los ascensos son temas que quedaron pendientes y se resolverán a medida que se sigan estudiando las propuestas para el nuevo torneo.
Otra cuestión que los clubes grandes consideran clave y que deberá tratarse formalmente en la AFA es si los diez equipos que asciendan serán parte del Comité Ejecutivo al igual que el resto de los integrantes de Primera División, o bien tendrán representación, al igual que los de la B Nacional.
Luego de varias horas de reunión, Angelici fue el primer dirigentes en retirarse y más tarde lo siguieron sus pares de River y San Lorenzo.
(Fuente: espndeportes.com)