penas dos días después de que Rusia y Estados Unidos choquen en la ONU por cómo abordar la situación en Siria, Vladimir Putin resolvió -tras una aprobación parlamentaria- enviar la fuerza aérea a ese país, por pedido y en apoyo al líder del régimen Bashar al Assad para atacar territorios dominados por Estado Islámico.
Con la excepción de autorizar una intervención terrestre, el Consejo de la Federación (conocido como el Senado) de Rusia aprobó el uso de las fuerzas aéreas en Siria, a petición de Putin. Según reveló el jefe del gabinete del Kremlin, Serguéi Ivanov, «el objetivo militar de la operación es el apoyo aéreo a las fuerzas gubernamentales sirias en su lucha contra el Estado Islámico (EI)».
Luego de conocida la decisión parlamentaria, el Kremlin recibió un pedido explícito del régimen de Bashar al-Assad. «El presidente sirio se dirigió a la dirección de nuestro país para pedir ayuda militar, así que podemos decir que el terrorismo hay que combatirlo, y que los esfuerzos deben ser combinados, pero que sigue siendo necesario respetar las normas de la ley internacional», dijo Ivanov tras intervenir ante el Senado en nombre de Putin.
La medida de hoy del parlamento ruso choca contra cualquier solución dirigida, en conjunto, por Estados Unidos y Rusia. El jefe de gabinete de Putin rechazó esa idea: «No se trata de lograr objetivos en política exterior ni de satisfacer ambiciones, como nos acusan nuestros socios occidentales. Se trata exclusivamente de los intereses de la Federación de Rusia». Ivanov aclaró también que la operación aérea está «limitada» tanto en el tiempo como en los medios que se emplearán.
Ahora se espera una nueva reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, que fue convocada por Rusia, que presentará su proyecto de resolución sobre la necesidad de coordinar las acciones contra el Estado Islámico y otros grupos terroristas.
Fuente La Nación