Neuquén.- El subsecretario de Obras Públicas, Fabián García, sostuvo que “el EPAS quiere hacer cargo al municipio de su ineficiencia” por las roturas de las redes de agua y de cloacas y aclaró que “siempre que hacemos una obra le pedimos al organismo información sobre la ubicación de las cañerías, pero lamentablemente no siempre pasan por donde dicen”.
“Es ridículo pensar que desde el municipio nos levantamos todos los días pensando qué caño vamos a romper”, y además, agregó que “muchas de las contratistas de la Municipalidad trabajan también para el EPAS y el gobierno provincial, así que no vamos a pagarles extra para que rompan cañerías, es un gran disparate con el que pretenden maquillar su ineficiencia”.
García apreció que el acueducto de calle Jarillal, entre 38, Primero de Mayo y Novella “no es el único que se rompe, y ni ese ni el resto los rompe el municipio”, si bien advirtió que la empresa que realiza la pavimentación en ese sector había requerido al ente provincial la ubicación de las cañerías pero “lamentablemente no estaban en el lugar donde dijeron que pasaban”.
“Se produce esta rotura y en forma simultánea empieza la empresa en coordinación con el EPAS a reparar el daño, primero de manera provisoria y hoy, a tres días, está solucionado ciento por ciento”, sostuvo.
“En realidad quieren hacer cargo al municipio de la ineficiencia del ente provincial porque este no es el único acueducto que se rompe y no es que los rompe el municipio”, sostuvo.
El funcionario citó ejemplos, entre ellos al acueducto de refuerzo de la Universidad todavía no inaugurado y que ya explotó en Riavitz y San Francisco, y en la calles Pinar entre Avenida Argentina, Buenos Aires y Santa Fe por donde pasa un acueducto con pérdidas constantes que provocaron el hundimiento de la calzada. Mencionó además a “Rohde, la cual la reparamos con todas las deficiencias que tenía el bacheo y sin embargo hoy está otra vez llena de baches que se generan por roturas de las redes de agua y cloacas”.
Recordó además el caso ocurrido en Soldi, cuando el municipio construía veredas y se rompió un acueducto que pasaba a escasos 20 centímetros de nivel de la calle. Y el del acueducto Chrestía, que “recién ahora están cambiando, de asbesto cemento, viejísimo, se rompe por el paso del tiempo, porque el suelo trabaja o por lo que fuere, una responsabilidad que no se puede delegar al municipio”.
Por último, subrayó que “cada vez que hacemos pavimento nuevo tratamos de cambiar las redes existentes o por lo menos la mayor cantidad posible. Tampoco está dentro del presupuesto municipal reemplazar todas las cañerías de la ciudad, sin contar que esa es una responsabilidad del EPAS”.