Polonia.- «En este escondido tren, de cuya existencia estoy convencido, pueden hallarse materiales peligrosos de la II Guerra mundial. Es muy probable que el tren esté minado», indicó en un comunicado el conservador general de monumentos, Piotr Zuchowski, secretario de Estado en el ministerio de Cultura y Patrimonio.
El mito del tren fantasma nazi comenzó a tomar cuerpo cuando un ciudadano alemán y otro polaco revelaron a través de su abogado el descubrimiento del vagón repleto de oro y joyas. El letrado marcó que sus clientes señalarían la ubicación del tren siempre y cuando se les asegurara el cobro del 10 %, del valor de la carga.
Luego de la publicación de la información la ciudad polaca de Walbrzych se convirtió en un paraíso para los cazadores de tesorors. “Exhorto a que cesen las búsquedas hasta que termine el procedimiento oficial para garantizar la seguridad de este descubrimiento», añadió el mismo comunicado.