Estados Unidos.- Durante las protestas del lunes fueron arrestadas más de 100 personas, y entre la última hora de anoche y las primeras de hoy, otras 22.
La policía roció gas pimienta para despejar la avenida West Florissant, aduciendo que entre los manifestantes había personas que la atacaron con piedras y botellas de agua congelada, informó el St. Louis Post-Dispatch.
Durante los últimos cuatro días centenares de manifestantes tomaron las calles de esta pequeña localidad de las afueras de Saint Louis, en el Medio Oeste del país, para pedir el fin de la discriminación y la violencia policial contra los negros.
«A la luz de la violencia de la última noche en Ferguson y su potencial para causar daños a personas y propiedades, he decidido usar mi autoridad para declarar el estado de emergencia con efecto inmediato», dijo el jefe del condado Saint Louis, Steve Stenger.
Stenger aclaró entonces que «los actos de violencia no serán tolerados en una comunidad que trabajó incansablemente durante el último año para reconstruirse».
«Lo invertido en Ferguson no será destruido por unos pocos que quieren violar los derechos de los demás», sentenció el funcionario.
El encargado de gestionar la «operación de emergencia» en Ferguson es el jefe de la Policía de Saint Louis, Jon Belmar, que -según indicó Stenger- podrá «ejercer todos los poderes necesarios para preservar el orden y proteger la vida y las propiedades de los ciudadanos»