Neuquén.- Bahía Blanca enfrenta una situación dramática como consecuencia de una inundación histórica provocada por lluvias torrenciales, que en pocas horas acumularon más de 290 milímetros. La magnitud del fenómeno dejó gran parte de la ciudad sumergida bajo agua, lo que obligó a evacuar a decenas de familias y provocó al menos 16 muertes confirmadas hasta el momento.
Un trabajo de hidrografía urbana de Bahía Blanca publicado en la web del CONICET en 2012, indica que la ciudad se encuentra ubicada en la cuenca inferior del canal Maldonado y del arroyo Napostá, dos cursos de agua clave en el sistema de drenaje local. Debido a su ubicación en esta cuenca baja, las aguas se acumulan rápidamente en la ciudad ante lluvias intensas.
Según el informe, la geografía del terreno, particularmente en sectores de baja pendiente, agrava esta situación debido a que el escurrimiento generado en áreas más altas erosiona calles sin pavimento y transporta sedimentos hacia zonas bajas, bloqueando los sistemas de drenaje existentes. Además, la expansión urbana desordenada contribuye a este problema al generar áreas impermeables y reducir espacios naturales de absorción, incrementando así el volumen de escorrentía superficial y dificultando el correcto drenaje del agua hacia el mar.
Para ampliar el conocimiento sobre la problemática, La Red Neuquén tomó contactó con Guillermo Folguera, investigador del CONICET. «Las políticas públicas en temas ambientales son exiguas», afirmó.
«El cambio climático hace mención a lluvias intensas y las políticas públicas en este asunto son exiguas en nuestro país. No se esta investigando porque el suelo argentino no puede retener agua. Es algo serio y que se lleva vidas sino se toman medidas a tiempo», remarcó.
Desde su perspectiva, puntualizó que «el agro, el desmonte y los humedales reemplazados por desarrollos inmobiliarios» son algunos de los factores que «provocan que estas esponjas de agua no existan o dejen de realizar su función ambiental».
«Reforestar es fundamental y sin embargo la perdida de árboles y bosques es enorme en Argentina. La mayor preocupación es que esto sucede en todo el país, no solo en Bahía Blanca», agregó.
En este punto, Folguera manifestó que por estos días también se registran grandes inundaciones en el norte argentino. «En Tucumán y Jujuy la situación es devastadora como en Bahía Blanca, solo que no tomó relevancia porque quizás el número de muertos es menor», señaló.
«El escenario de este tipo de fenómenos perjudica a toda la Argentina y ningún gobierno tomó ni toma con seriedad estas cuestiones», resumió el investigador de CONICET.