En apenas media hora de trabajo seis trabajadores municipales, con apoyo de maquinaria vial, llenaron una cajuela de 10 metros cuadrados de superficie y 2 metros de alto con objetos inservibles y basura que un hombre por años acumuló en el patio de su casa.
La familia del acumulador está compuesta por su esposa, un adolescente y una criatura de dos años. Vive en el barrio Jaime De Nevares, cerca del club San Cayetano. El municipio intervino con permiso familiar debidamente documentado por tratarse del ingreso a una propiedad privada.
“En este caso hay una persona con una enfermedad importante, pensaba que una rueda de bicicleta le podía servir, que a una cama vieja la iba a poder reparar o un juguete, y así fue acumulando residuos durante años”, explicó Cristian Haspert, subsecretario de Limpieza Urbana.
“En el patio, que es chico, había por lo menos 10 cocinas que no sirven absolutamente para nada”, ejemplificó luego, pero observó que entre toda la basura “encontramos residuos domiciliarios”. “Se había transformado en un foco infeccioso por la presencia de roedores y otras plagas”, agregó.
Mientras Haspert hablaba se acercaron vecinos que conviven con esta situación insalubre y decían estar contentos por la limpieza, en tanto miraban el trabajo del bobcat que cargaba y descargaba montones de desechos en las cajas de los camiones municipales que iban y venían.
“Además, haremos una poda correctiva de los árboles a pedido de representantes del club San Cayetano que se acercaron hasta aquí porque las ramas invaden su terreno” y son de gran tamaño, sumó.
Haspert estimó que en el transcurso del día de hoy el patio quedará totalmente limpio, “es una satisfacción para la familia y también para nosotros pensar en que el niño de dos años podrá jugar allí en condiciones de higiene”.