En la tarde del lunes, al menos 13 internos de la Comisaría Quinta de Centenario tomaron como rehén a un celador en el acceso a la alcaidía. Aunque el sargento retenido no sufrió agresiones físicas, el incidente provocó un fuerte despliegue policial en la calle Islas Malvinas, en el Casco Viejo de la ciudad.
Aproximadamente a las 19 horas, numerosos efectivos de la Comisaría Quinta y de la Comisaría 52 se concentraron en el área. Desde el interior de la alcaidía se escuchaban gritos, mientras algunos policías, armados con escopetas, vigilaban desde los techos. Con el correr de los minutos, se sumaron agentes de Seguridad Metropolitana, bomberos de la Policía y el Grupo Especial Antimotines (GEAR). Al lugar arribaron dos negociadores y el comisario Félix Caporazzo, coordinador de la Zona Periferia II, para mediar en el conflicto.
Los internos, algunos de ellos condenados por homicidio, demandaron mesas, sillas y mejoras en las condiciones del lugar, además de la posibilidad de dialogar con autoridades judiciales.
En las inmediaciones, familiares tanto de los reclusos como del sargento retenido se congregaron con evidente preocupación, mientras las autoridades mantenían un estricto control y hermetismo sobre la situación.