Neuquén.- Esta semana, el gobierno provincial anunció una serie de mejoras salariales para la policía neuquina. Los reclamos de uniformados, retirados y familias hicieron eco luego de varios meses.
Sin embargo, en el día a día la realidad es muy diferente para los hombres y mujeres que se visten de azul para llevar orden a las calles.
Tu Noticia comenzó este camino con Juan, un policía al cual se le preservó la identidad, que contó de primera mano como se trabaja y se vive siendo parte de la fuerza neuquina.
Esto generó que más «Juanes» sumen su voz. Alentados por la protección de sus identidades, contaron a este medio las adversidades que atraviesan prácticamente las 24 horas del día.
«El personal policial tiene disconformidad con el salario y lo ofrecido recientemente. El horario 12×24, los recargos, moviles en las consignas sin calefacción ni aire acondicionado son algunos de los problemas que tenemos a diario», relató un uniformado de identidad reservada.
Contó que «sino hay moviles te obligan a quedarte parado al rayo del sol al menos que un compañero vaya a la consigna en vehículo propio».
Otra fuente propia de Tu Noticia habló respecto a las quejas internas en la policía. Se trata de un suboficial de varios años de antigüedad.
«Trabajo en una comisaría de la zona oeste de Neuquén capital y para empezar con suerte andan tres móviles patrullando. Efectivos tienen que poner sus vehículos particulares para ir a cuidar a una mujer víctima de violencia», afirmó.
«El malestar es general y tenemos jefes que no piensan en el personal. Usan los móviles para llevarlos a la casa, nos exigen que cuando ellos requieran el móvil tengamos que estar en 5 minutos en la comisaría. Como choferes los buscamos para llevarlos a su domicilio y dejamos de cuidar nuestras jurisdicciones».
Además, cuestionó que «dan un bono miserable cuando una fagina cuesta 120 mil pesos, sin contar la camisa y los borseguies que duran poco por el uso constante y tenes que conseguirlos si o si para trabajar».
«Me gustaría que esto se haga público para que se terminen las injusticias adentro de la institución y que realmente comience a funcionar como debería. Nosotros queremos brindar seguridad a los vecinos y terminar con la delincuencia pero no tenemos respaldo de nada», expresó el suboficial.
En todos los casos, las fuentes principales advirtieron a Tu Noticia el temor de dar a conocer sus nombres reales.
«Muchos queremos hablar y contar lo que pasa, pero tenemos miedo a las sanciones y preferimos pedir que nuestros nombres no sean publicados», dijo uno de los tantos «Juanes» que integran la fuerza de seguridad.