El pasado martes por la tarde, en el CPEM N.º 53, un grupo de estudiantes arrojó gas pimienta en uno de los baños del establecimiento, lo que afectó a varios alumnos y a una auxiliar de servicio. Los afectados presentaron síntomas como irritación en los ojos, garganta inflamada y náuseas, por lo que las familias debieron retirar a los estudiantes.
El hecho ocurrió cuando alumnos de las aulas cercanas al baño y la cocina comenzaron a sentirse mal, lo que llevó a que fueran evacuados al patio para poder respirar aire fresco.
Sol Martínez, madre de un estudiante de tercer año, relató que mientras estaba en su trabajo, recibió un llamado de la preceptora de su hija, quien le informó que su hijo se encontraba descompuesto. Tras llegar al colegio, ubicado en Avenida del Trabajador y Colón, encontró a varios estudiantes con malestar.
«Lo vi con los ojos irritados, la garganta inflamada y con náuseas», comentó Martínez, quien también observó que una auxiliar de servicio presentaba síntomas similares y era asistida en la escalinata de la escuela.
Según Martínez, la escuela solicitó una ambulancia, pero el personal médico no había llegado al momento de su partida. La auxiliar fue asistida por otros presentes, quienes intentaban aliviar sus síntomas.
Posteriormente, Martínez llevó a su hijo a una consulta médica, donde se le recomendó lavar bien su rostro, se le suministraron gotas para las náuseas y se le aconsejó beber leche y agua fría. Según lo que el estudiante relató, fueron alumnos de segundo año quienes realizaron la acción, lo que afectó principalmente a las aulas cercanas.