La semana pasada se dio inicio al estudio anual de medición antropométrica por parte de la ICEPCI para medir la talla y peso de niños, niñas y adolescentes de hasta 18 años que asisten a diferentes merenderos y comedores de Neuquén capital.
Mañanas en Red habló con Mercedes Lamarca respecto a esta tarea quien explicó que se busca a través de este programa evaluar la situación nutricional de una población específica. «Este año se adelantó durante septiembre se capacitó al personal, a las promotoras de salud, este año se nos han sumado personas voluntarias de distintas universidades, se mide la situación nutricional, nos da índice de masa corporal en función de la edad, talla y peso. En Neuquén en particular hace unos años viene dando resultados de malnutrición vinculada a la obesidad y sobrepeso, vinculados al consumo de carbohidratos y harinas un poco por tradición, otro poco porque es lo único que hay» indicó.
«Se toman algunos comedores, el año pasado fue sobre 900 niños, es un trabajo de mucho tiempo, este jueves pasado comenzamos en distintos espacios» agregó.
«Hoy más del 60% de la población de niños y niñas de Argentina está en situación de pobreza»
«Todos los años entregamos estos informes a autoridades municipales y provinciales, se trabaja con una carga de datos offline durante octubre en todo el país. Se puede detectar tranquilamente a través de esto a cada niño cuando está en etapa de crecimiento. Hoy los principales afectados son los niños y niñas menores de 18 años, mas del 60% de esa población está en situación de pobreza. Todo esto tiene consecuencias concretas sobre el desarrollo cognitivo emocional y físico, sobre enfermedades que trae aparejadas la mala alimentación en la infancia, acá estamos detectando e indicando donde está y esta información la tienen las personas que toman decisiones para cambiar esto».
«Se adelantó este año por el gran impacto que tiene la indigencia y la pobreza sobre las infancias»
Lamarca expresó: «El 42% de malnutrición de esa población solo el 1% de desnutrición, el resto tenía que ver con obesidad y sobre peso, tomamos la decisión de adelantarlo por las características de este año, por el gran impacto que tiene la indigencia y la pobreza sobre las infancias. Estos resultados en diciembre nos permiten trabajar fuerte para revertir esta situación».
La meseta, un lugar desasistido
«Las dificultades se ven en la zona de la meseta, hay un montón de padres que durante mucho tiempo no han podido acerarse a llevar a sus hijos a controles permanentes, pero conocemos esa zona y sabemos qué pasa. El año pasado tuvimos acceso a niños que tenían 13 años y no estaban escolarizados» expresó.
«Lo que debería pasar es que las familias tendrían que comer en sus casas y no asistir a comedores, el problema tiene que ver con la realidad socioeconómica» agregó.
«En Argentina no deberían existir los comedores, deberían alimentarse en su casa» finalizó.