Neuquén.- La tecnología vino a cambiar todo, incluso a las relaciones y los vínculos. En la era de las pantallas, conocer personas y hacer amigos puede ser una situación extremadamente peligrosa.
Por estos días es común que las citas sean a ciegas. Ya sea para conocer a alguien especial o bien para hacer amigos por un gusto en común, como por ejemplo los videojuegos. A este misterio se suman las personas que, lejos de querer hacer el bien, planean encuentros para robar o acosar a otras.
Si a todo este enredo se incorpora la figura de un niño, la escena es terriblemente angustiante. Así lo vivió Natalia, un mamá de Neuquén capital que se enteró de un encuentro fallido entre su hijo adolescente y un joven que dijo tener 20 años.
«Primero eran charlas por el juego FreeFire, pero después le hizo preguntas de índole sexual. Invitó a mi hijo a juntarse de noche, para pasear en la zona costera», relató la mujer a La Red Neuquén.
Agregó que «soy una madre presente y bastante pesada con el uso del celular pero esta situación me supero; mi hijo me mintió diciendo que iba a la casa de una amiga».
«Al final me terminó llamando y diciendo lo que pasaba luego de la intervención de Martín, a quien le agradezco que evitó ese encuentro que podría haber terminado en cualquier situación de peligro para mi hijo», comentó.
¿Quién es Martín?. Se trata de un taxista de Neuquén capital que no quiso mirar para otro lado ante un escenario confuso. El trabajador vive cerca de la casa de Natalia, pero no se conocían de forma particular.
«Empecé a hablar con el chico, todo iba bien. Cuando le pregunté adonde iba y con quien se juntaba noté algo raro y no pude quedarme callado», señaló el hombre.
Martín afirmó que «llegamos a la dirección que me dio el nene, pero no salió nadie de la casa y el supuesto amigo no salía porque se estaba bañando».
«Como el pago virtual no se efectuaba, le dije que le hable a su amigo para que salga a pagar. Del domicilio nadie salió y yo decidí llevarme al nene de ese lugar. Cualquier persona con sentido común hubiese hecho lo mismo que yo», expresó.
A su vez, el taxista remarcó que «estoy seguro que esto le pasó a otros compañeros, pero las familias optan por no sacar a la luz estos casos».
«Los taxistas tenemos mala fama y es una realidad, pero no todos somos iguales. Ojala suceda lo mismo cada vez que se vean cosas raras en el trabajo diario», opinó.
Por último, la mamá que protagonizó el hecho confirmó que llevó adelante todas las exposiciones y denuncias ante la policía neuquina.
Entrevista parte I Entrevista parte II