La marcha en Neuquén fue una de las más numerosas de la región, con una convocatoria que, según los organizadores, alcanzó las 25 mil personas, similar a la de la movilización de abril.
Entre los participantes, se destacaron gremios como ATEN, UPCN y sectores cercanos a la CGT. También se contó con el apoyo de figuras relevantes, como el ministro de Salud, Martín Regueiro, y referentes de Madres de Plaza de Mayo. La Federación Universitaria, aunque marchó separada del grueso de la columna, también estuvo presente.
El acto culminante comenzó con las palabras del primer vicerrector de la Universidad Nacional del Comahue (Unco), Paúl Osovnikar, quien agradeció el respaldo de Madres de Plaza de Mayo y criticó al Gobierno por el financiamiento insuficiente para las universidades. «La educación pública universitaria es un bien de todos. Nos sentimos perjudicados porque solo se nos ofrece una parte del presupuesto, y eso no es suficiente. No basta con un 10% del total», declaró.
Durante el evento, se puso en evidencia la grave situación que atraviesan las instituciones educativas. «Nos acusan de mentir sobre la cantidad de estudiantes porque no saben interpretar los sistemas», fue una de las críticas planteadas.
Los manifestantes también expresaron su preocupación por el deterioro de las universidades: «Marchamos porque intentan dejar morir a la universidad desde adentro. Nunca antes hubo un ajuste tan feroz, que expulsa a los estudiantes del sistema educativo».
A las denuncias se sumaron referentes de Conicet, ATEN y Sadop, quienes señalaron que los recortes del Gobierno afectan gravemente al sector educativo. «Los países desarrollados invierten dos o tres veces más que Argentina en estos sectores», afirmaron, evidenciando la brecha existente en materia de inversión en educación e investigación.