La búsqueda de Luciana Muñoz tiene en vilo a la sociedad neuquina desde hace más de dos semanas. La chica de 20 años salió de la casa que comparte con su abuela para encontrarse con un amigo y no volvió.
Distintos sectores se fueron acercando a la familia de Luciana. Organizaciones feministas, referentes de la política y gremios concurrieron a la última convocatoria a una marcha el último fin de semana.
Allí la actitud de la secretaria general de ATE Capital, Angélica Lagunas, generó malestar en parte de quienes se habían acercado a reclamar por la aparición de la chica. La dirigente gremial se ubicó en un lugar preferencial junto a la familia y utilizó el micrófono para cuestionar a la dirigencia provincial del gremio.
La interna se coló en el dolor sin ninguna necesidad. Mientras la mamá y el papá de Luciana agradecían a quienes participaban de la marcha y pedían por la aparición con vida de su hija, Lagunas metía la interna sindical.
Como si eso no hubiera sido suficiente convocó a una conferencia de prensa invocando el acompañamiento de familiares, amigos y la comunidad educativa del Cpem donde concurre Luciana; hecho desmentido por la representación legal de la familia.
El acompañamiento está bien, pero no la utilización de una desgracia para sacar rédito político.