El violento que agredió y lesionó a cuatro efectivos policiales en medio de un procedimiento de asistencia por violencia de género en Cutral Co, se encuentra herido de bala y aguarda ser operado. Hasta entonces deberá esperar la audiencia en su contra. El fiscal a cargo opinó sobre el hecho y dio detalles del estado de salud de cada uno de los involucrados.
Por otro lado, respecto de los policías que acudieron al procedimiento, indicó que recibieron traumatismos varios, el más grave de ellos siendo el que sufrió la fractura de su mandíbula y se encuentra aún internado y también esperando ser operado en las próximas horas.
Todo inició pasada la medianoche del martes, cuando «el personal policial acudió por el llamado de una femenina por un presunto hecho de violencia de género», indicó el comisario mayor Roberto Bello, director de Seguridad Interior Cutral Co.
Al hacerse presentes en inmediaciones de calles Alem y Arenales, la mujer alcanza a dar los pormenores de la situación y, en ese momento, salió de la vivienda su presunto agresor. «En principio, salió a dialogar con los efectivos y de manera sorpresiva, los comenzó a agredir», reconstruyó Liotard.
De repente, muy ofuscado por su presencia, el violento comenzó a agredirlos portando un trozo de hierro, con el cual logró desmayar a uno de los uniformados de un golpe a la cabeza.
El hombre al parecer poseía también una maza que utilizó para golpear a los policías y pronto, salió incluso su hijo adolescente de 13 años para ayudarlo a entorpecer el procedimiento, arrojando piedras.
Otro dato curioso que aportó el fiscal jefe fue que incluso la mujer violentada «se sumó a las agresiones» a pesar de su pedido de auxilio inicial.
Un hecho dantesco en Cutral Co
Ante la violencia que se desató, los efectivos llamaron por refuerzos al ver que no lograban dialogar con el agresor para que frene su accionar.
Entre golpe y golpe, a uno de los efectivos se le cayó su arma a la calle, la cual fue rápidamente tomada por el violento, que «descargó el arma contra el personal». Habría efectuado al menos 10 disparos, indicó Liotard, basándose en las pericias que se han practicado hasta el momento. «Fue realmente un episodio muy particular, agresivo; fue dantesco», opinó.
Finalmente, los policías lograron dialogar con el agresor y convencerlo para que se despoje del arma en la calle, tras lo cual se lo demoró y se lo trasladó al Hospital Complejidad VI, donde permanece internado. En el mientras tanto, la Policía de Investigaciones y la Fiscalía reúnen prueba para acusarlo cuando reciba el alta.
Incluso se informó que ya se practicaron allanamientos para recabar más evidencia, aunque no se hallaron armas durante las diligencias.
El fiscal jefe indicó que no se ha podido verificar aún si el agresor, un hombre de 39 años, tenía antecedentes condenatorios, aunque sí ha tenido causas en su contra.