Neuquén.- “El tipo puede cambiar de todo: de cara, de casa, de familia, de novia, de religión.. pero hay una cosa que no puede cambiar.. no puede cambiar de pasión”. Si una película argentina tiene esta línea de guión, es porque se asemeja a la realidad.
Si viviéramos de la pasión, Argentina sería inmortal. Ya sea por una profesión, por algún fanatismo musical, por nuestros seres queridos. El argentino es sinónimo de pasión.
Los deportes no escapan a esa realidad, y a esta humilde redacción le encantaría que sean once tipos contra once tipos. Pero no. El fútbol es historia de familias, de amigos, de quienes ya no están. El fútbol es una forma de vida en Argentina.
Si el camino es largo paramos para tomar impulso, porque abandonar no esta en los papeles. Así fue como Fran de Catriel armó sus valijas en Río Negro y viajó solo a Estados Unidos para alentar a la Selección Argentina en la Copa América 2024.
El hincha rionegrino dialogó con Tu Noticia y contó que se prepara para ir rumbo a Houston para los cuartos de final.
«No se si llego al banderazo. Fui al que se hizo en Miami y fue una locura», relató Fran.
Señaló que «la policía no pudo sacarnos de las calles, tuvo que desviar el tránsito y dejarnos festejar un rato».
El simpatizante de Catriel nos expresó que el trato al argentino en tierra norteamericana es agradable. «Estamos locos y ellos no pueden creer como vivimos el fútbol», afirmó.
A Fran lo despedimos con la certeza de que sabremos más de él y de «la banda loca de la Argentina» en la Copa América.
Porque así somos, sudamos y lloramos pasión futbolera. De la Quiaca a Ushuaia, de Catriel a Estados Unidos.