El Gobierno nacional decidió actualizar el Impuesto sobre los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC), lo que resultará en un aumento del 20,44% en el precio de la nafta y del 11,26% en el gasoil desde el 1 de junio.
Esta medida se tomó después de postergar los incrementos previstos en mayo y va a repercutir significativamente en los surtidores de la ciudad. La nafta súper se iría a $917 y la premium, a $1.137. Mientras que el gasoil en los diferentes surtidores pasaría a $1.102 y el premium a $1.326.
Este aumento se produce en un contexto de alta inflación y ajustes fiscales constantes, lo que llevó a una fuerte caída en las ventas de combustibles. Según datos recientes, el consumo de nafta premium cayó un 20%, mientras que la nafta súper mostró un leve aumento del 1,4%.
La decisión del gobierno de ajustar los impuestos responde, según informaron, «a la necesidad de alinearse con los precios internacionales y cubrir el desfasaje económico acumulado». Además, la actualización trimestral de estos impuestos seguirá afectando los precios en el futuro próximo.
Las subas también generan un impacto en el costo del transporte y otros servicios.