El árbitro del partido, Javier Iglesias Villanueva, detuvo el juego durante el segundo tiempo por los gritos con insultos racistas después de que el jugador argentino le advirtiera sobre la situación.
«En el minuto 68 tuve que detener el encuentro debido a que se produjeron insultos racistas sobre el dorsal 19 del equipo visitante, con palabras como “Acuña mono” y “Acuña vienes del mono”, desde aficionados situados en la zona central del campo detrás de la posición de mi árbitro asistente n° 2», contó el arbitro.
Además, el club Sevilla publicó un comunicado en sus redes sociales repudiando lo sucedido: «El Sevilla FC condena los insultos racistas y xenófobos sufridos este sábado por su jugador Marcos Acuña y su cuerpo técnico durante el Getafe-SevillaFC».