Santa Fe.- Los episodios de violencia en Rosario parecen no tener fin. A los recientes crímenes de dos taxistas y el ataque a tiros contra un chofer de trolebús, quien falleció tras agonizar tres días, se le sumó este sábado por la noche el asesinato de Bruno Bussanich, un playero de una estación de servicio ubicada en la zona oeste de la ciudad.
La víctima de 25 años recibió al menos tres disparos por parte de una persona que luego escapó junto a un cómplice en un auto, un Fiat Duna. Antes de huir, el atacante dejó una nota con amenazas para el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y su ministro de Seguridad, Pablo Cococcioni.
En la misma que hacen referencia a la situación de los presos en las cárceles provinciales. “Esta guerra no es por territorio. Es contra Pullaro y Cococcioni”, se lee en el papel.
Tras el terrible hecho, La Red Neuquén tomó contacto con el propietario de la estación de servicio.
«Lo que necesita Rosario es que las autoridades actúen. No necesitamos discursos ni visitas de funcionarios», alertó Alejandro, responsable del comercio.
A su vez, manifestó que «luego del asesinato ni siquiera mandaron un policía para que haga guardia».
También mencionó que los casos violentos suceden hace varios años y que no hubo intervención en su momento.
«Nos sentimos solos en esta situación. La gente vive encerrada y con miedo. El Estado debería garantizar nuestra seguridad para vivir tranquilos», cerró el comerciante.