Argentina.- Esta semana se recordó el Día Mundial sin Alcohol. Esta fecha establecida por la Organización Mundial de la Salud busca concientizar e informar sobre los daños físicos y psicológicos que produce el consumo de alcohol a nivel individual, pero también reflexionar sobre el efecto social.
En este marco, desde el Observatorio Nacional de Seguridad Vial dieron un dato alentador: Argentina bajó la cantidad de resultados positivos de alcoholemia al volante.
Pablo Rojas, director del observatorio, habló al respecto en La Red Neuquén.
«Es una escalera larga, pero subimos varios escalones de la lucha por el consumo de alcohol y la conducción», dijo el funcionario.
En este marco, detalló que los accidentes en Argentina con alcohol de por medio pasaron del 25% al 22%.
Frente a las cuestiones que faltan, Rojas consideró que «aumentar los controles es algo que se necesita y afinar como se llevan a cabo estos operativos».
También destacó que la educación vial es fundamental para cambiar ciertas conductas en la población.
Recorda que conducir bajo los efectos del alcohol provoca:
- Falsa sensación de seguridad y exceso de confianza, por lo que se pueden tomar malas decisiones como exceder la velocidad.
- Afecta la visión, disminuyendo la claridad y la percepción de obstáculos en el camino.
- Perdida del equilibrio y control sobre los propios movimientos.
- Ralentiza las reacciones y maniobras.