Un lamentable episodio se produjo el sábado a la madrugada en la rotonda de Doctor Ramón, en las inmediaciones del barrio Alta Barda.
Un joven de 23 años, Ramiro Balmaceda, transitaba en bicicleta por esa calle rumbo a su trabajo, cuando un vehículo lo atropelló y lo dejó tirado en la cinta asfáltica.
Como producto del impacto, el joven perdió inmediatamente el conocimiento, y una mujer que presenció la escena, se acercó a auxiliarlo. Ella contó que, tras el siniestro, el conductor del vehículo huyó en dirección de la calle Colón sin detenerse a ver cómo estaba el joven que, entre otros golpes, quedó con la nariz y la mandíbula fracturada.
«Esto pasó el sábado a las 5.30 de la mañana. Él entraba a su trabajo a las 6 de la mañana. Iba en su bicicleta y en la rotonda de Doctor Ramón un vehículo lo choca, lo tira, lo deja en el piso y se va. Rami perdió el conocimiento y por suerte alguien que venía atrás lo auxilió, lo llevó al Castro Rendón y dio aviso a la policía», relató Cecilia Balmaceda, la madre de Ramiro, a medios locales. «Él trabaja en el hospital, así que cuando sus compañeros lo reconocieron, enseguida nos avisaron», agregó.
Con fuerte indignación, Cecilia exclamó que «La cara pegó en el asfalto, por eso se fractura la nariz, la mandíbula, tiene los dientes rotos. Por suerte ya le dieron el alta, pero estamos a la espera de una cirugía de reconstrucción de mandíbula. Hay que pedir los materiales. Tiene 16 puntos en la cara». «El proceso de rehabilitación es larguísimo, le cortaron su vida a la mitad», precisó.