La relación entre el gobernador electo, Rolando Figueroa y su vicegobernadora, Gloria Ruiz tiene sus vaivenes. Juegan a un juego de poder en el que ganan y pierden puntos constantemente.
Gloria ganó el partido “elecciones en Plottier” cuando impuso a su candidato, Luis Bertolini, por sobre la candidata natural de Figueroa, Julieta Corroza.
El partido “presupuesto legislativo” lo ganó Rolando al adherir al pedido del ejecutivo provincial de quitarle un 1,5% de los fondos que Ruiz manejará al frente de la casa de las leyes.
El tercer round, llamado “equipo de trabajo legislativo”, todavía se está jugando. Sin embargo, hay una versión de que Ruiz conseguiría poner a alguien de su confianza en un puesto estratégico como es el de Secretaría de Cámara.
Se trata de un cargo sumamente importante ya que es sus manos queda el manejo de los fondos de la Cámara, los pedidos de fondos que se hagan al Poder Ejecutivo, suscribir las órdenes y cheques de pagos a los diputados, funcionarios, empleados, proveedores y a todo aquel que deba percibir sumas de dinero de la legislatura. También propone al presidente el presupuesto de sueldos y gastos y pone en conocimiento del presidente las faltas que el personal proponiendo las medidas disciplinarias en los casos que hubiere lugar.
El nombre que circula por los pasillos es el de Isabel Ricchini, abogada, secretaria legal y técnica de la municipalidad de Plottier y que conoce el ámbito legislativo ya que habría trabajado con Encarnación Lozano cuando fue diputada.