Neuquén.- No necesitó armas ni una investigación rigurosa y sin embargo atrapó a un delincuente con pedido de captura en la ciudad de Centenario.
Un empleado de un kiosco defendió su lugar de trabajo de un asalto durante la noche y logró retener al ladrón mientras la policía llegaba.
Para los uniformados todo comenzó con un llamado telefónico que alertaba disturbios en la vía pública. Al llegar a la calle Suyai, entre Honduras y Leopoldo Lugones, divisaron a un hombre que tenía retenido a otro. Se trataba del trabajador del comercio que había detenido con sus propios medios al malhechor.
A través de los sistemas informáticos, los oficiales confirmaron que sobre el individuo recaía un pedido de captura vigente por presunto hurto simple.
La fiscalía actuante dispuso la detención y traslado a la comisaría del hombre.