Noruega.- El Comité Nobel de ese país, les otorgó el premio «por su lucha contra la represión de los niños y de los jóvenes y por el derecho de todos los niños a la educación».
En los países más pobres del mundo el 6 % de la población es menor de 25 años, recordó el jurado para afirmar que el respeto de los derechos de los niños y de los jóvenes es «un prerrequisito para un desarrollo global en paz».
En el caso de Kailash Satyarthi, el Comité destacó su «gran valentía personal» que, «en la tradición de Gandhi», lo llevó a liderar protestas y manifestaciones, todas pacíficas, para denunciar la explotación infantil.
«Contribuyó además al desarrollo de importantes convenciones internacionales de los derechos de los niños», subrayó al argumentar la concesión del Nobel de la paz.
En el caso de Malala Yousafzay, que ya el año pasado aparecía como una de las favoritas para ganar el premio, el Comité recalcó que «a pesar de su juventud, ya luchó durante varios años por el derecho de las niñas a la educación y mostró con su ejemplo que niños y jóvenes también pueden contribuir a mejorar su propia situación».
«Ella lo hizo en las más peligrosas circunstancias. A través de su lucha heroica se convirtió en una vocera líder en favor del derecho de las niñas a la educación», agregó el jurado.