«No lo pude creer ayer cuando me lo dijeron, aún no lo puedo creer. Un muchacho humilde, muy buena persona». Desde Salta, aún desconsolado y en shock, Lalo Román, el padre de Juan Martín Román, de 23 años -uno de los cuatro integrantes del Ejército argentino fallecidos el jueves en la tragedia de San Martín de los Andes- intenta expresar sus primeras palabras a poco de enterarse de la muerte de su hijo.
En declaraciones a medios nacionales, el hombre dijo que la llegada del cuerpo a Tartagal está prevista para este viernes por la tarde/noche. «Yo quiero que sea velado y sepultado acá con su familia, sus compañeros, sus amigos», dijo con lágrimas en los ojos.
Según relató, el primer llamado lo recibió su hija alrededor de las 17 del jueves, pero en esa oportunidad no fueron claros con lo que pasaba. Recién cerca de las 18 sonó su teléfono y le comunicaron, desde Buenos Aires, que su hijo era uno de los fallecidos en la tragedia de San Martín de los Andes, donde un camión cayó al vacío. En el hecho se investiga la posible existencia de una falla mecánica. «No lo podía creer», insistió el hombre.
Román contó que es remisero en Salta hace muchos años y que, por su trabajo, lo conoce mucha gente, al igual que a su hijo, por lo que agradeció el apoyo de muchos vecinos que se acercaron a darle las condolencias.
Juan Martín estudió en la escuela secundaria en Tartagal y, luego de recibirse, ingresó como voluntario dos años en el Ejército. Después se fue a la escuela Sargento Cabral, estuvo dos años y ahí se recibió de cabo. Hace tres meses le dieron como destino San Martín de los Andes. Esa fue la última vez que estuvieron juntos en Tartagal y el joven de 23 años planificaba volver para pasar las fiestas en familia en diciembre próximo. «Lamentablemente no lo vamos a tener», dijo.