Las noches en el cuartel de Bomberos Voluntarios de Plaza Huincul son de lo más variables. La del lunes pasado tuvo una visita inesperada de un pequeño perro caniche que estaba sin aire tras atragantarse con un hueso.
El salvataje fue un éxito gracias a la intervención de dos oficiales quienes lograron desobstruir las vías respiratorias del animal y salvarle la vida.
Todo ocurrió a las 12 y media de la noche cuando un hombre con su perro en brazos irrumpió en el cuartel ubicado en la calle Rivadavia 1035 de Plaza Huincul muy preocupado.
El vecino, que estaba desesperado por salvar a su mascota, logró explicar a los bomberos que su animal estaba teniendo dificultades para respirar y que por eso había llegado al cuartel para pedir ayuda.