Neuquén.- En el almacén de Don Julio en Centro Este, Diagonal España 335, ofrece tequeños listos para freír y harina de calidad para preparar deliciosas arepas. Este lugar se ha convertido en un punto de reunión para la comunidad de migrantes venezolanos, donde pueden disfrutar de auténticos sabores y sentirse como en casa.
Julio Alfonzo, un ingeniero en petróleo venezolano, llegó a Neuquén con el deseo de trabajar en la industria petrolera. Sin embargo, tuvo dificultades para encontrar empleo y se vio obligado a realizar diversos trabajos, desde pintor hasta empleado de un supermercado chino. Eventualmente, consiguió un trabajo en una planta de tratamiento de desechos, que se convirtió en su único vínculo con la industria petrolera de Vaca Muerta. Sin embargo, la pandemia lo dejó sin empleo y regresó a casa.
Durante la pandemia, Julio decidió aprovechar el tiempo libre y la añoranza por su tierra natal. Comenzó a adquirir productos típicos venezolanos para venderlos a sus conocidos en Neuquén. Poco a poco, su emprendimiento fue creciendo y atrayendo a la comunidad de migrantes venezolanos en la ciudad. Hoy en día, Julio comparte su vida en Neuquén con su madre y sus dos hermanos, quienes también emigraron a la ciudad en busca de nuevas oportunidades.
A pesar de los desafíos y las dificultades, Julio encontró una forma de mantener vivas sus raíces venezolanas y establecer un vínculo con la comunidad migrante en Neuquén a través de la venta de productos típicos. Su historia es un testimonio de perseverancia y adaptación en un nuevo entorno.
Durante la entrevista con Tu Noticia, Julio Alfonzo, el fundador de «La embajada», compartió los motivos detrás de la elección de ese nombre para su emprendimiento y respondió: «Mira, la verdad, el nombre lo tenía pensado ya desde hace bastante tiempo. Todos los inmigrantes siempre necesitamos ir a la embajada por cualquier trámite. Y quería colocar un nombre inclusivo que no fuera nada más para el venezolano. Por eso fue que en el logo agregué las banderas de varios de muchos países del varios países del Caribe. Pero fue básicamente eso, pensar en un lugar donde el un inmigrante, tiene que ir a juro siempre a una embajada. Entonces, por ahí de fue que surgió la idea, y la verdad lo tenía pensado desde hace bastante bastante tiempo».