Inglaterra.- La coronación de Carlos III como rey de Inglaterra es un evento que pasará a los libros de historia. La última ocasión en la que se llevó a cabo este acontecimiento fue en 1953, cuando Isabel II ascendió al trono británico. Este acontecimiento, marcado en rojo para muchos, se producirá el próximo sábado y tendrá lugar en la Abadía de Westminster, un enclave privilegiado y cargado de simbolismo.
Uno de los primeros detalles que se deben tener en cuenta es que el nuevo rey, Carlos III, rompe con la tradición. Al menos, en cuanto al transporte que va a utilizar para llegar a la Abadía de Westminster para ser coronado como monarca de Inglaterra. En esta ocasión, no se usará el conocido como ‘Gold State Coach’.
Eso sí, cabe mencionar que, a pesar de que no la utilizará en su recorrido desde Buckingham hasta Westminster, y viceversa, cuando haya sido proclamado de forma oficial como rey, el ‘Gold State Coach’ sí será utilizado por el nuevo jefe de Estado de Inglaterra y la reina consorte, Camilla.
Para su coronación, Carlos III apostará por el uso del carruaje conocido con el nombre de ‘Diamond Jubilee State Coach’ (Carruaje del Jubileo de Diamante, en español). En primer lugar, hay que destacar que este modo de transporte homenajea a la reina Isabel II, ya que el nombre conmemora el Jubileo de Diamante de la monarca fallecida el pasado año.
Uno de los puntos más interesantes que se deben destacar acerca del Carruaje del Jubileo de Diamante está estrechamente relacionado con su valor. Tal y como apunta La Escudería, cuando se proyectó, se contaba con 165.000 euros, pero, con el paso del tiempo, y mientras se elaboraba, se superó de forma amplia los 3 millones. 3,6 concretamente.
Carlos III no solo utilizará una carroza durante el camino de ida y vuelta que realizará en su coronación este seis de mayo. Tal y como apunta Vanity Fair, después de que se lleve a cabo el acto religioso, los nuevos monarcas de Inglaterra se subirán al conocido como ‘Gold State Coach’. Este carruaje, utilizado por primera vez en 1762, es una de las formas de transporte más reconocidas de la Familia Real Británica.
Otro de los detalles más interesantes que se deben tener en cuenta acerca de esta forma de transporte está directamente relacionado con el valor, el precio en el que está apreciado. En primer lugar, tal y como señala Britannica, para su elaboración se usaron 7.562 libras esterlinas, lo que hoy estaría en torno a los dos millones o a los dos millones y medio de dólares.