Mundo.- Hoy se conmemora una fecha histórica en Argentina y en el mundo, ya que hace una década, el entonces arzobispo Jorge Bergoglio fue elegido como el nuevo Papa. Desde el comienzo de su pontificado, el Papa Francisco propuso una serie de medidas innovadoras que transformaron el enfoque de la Iglesia hacia los fieles y también hacia la gestión interna del Vaticano.
El Papa Francisco recordó cómo un día de septiembre, mientras paseaba con sus amigos, entró en la iglesia de Flores y sintió que debía entrar. Allí vio a un cura desconocido y sintió que algo lo llevó al confesionario en el que estaba el sacerdote. Desde ese momento, supo que tenía que ser cura y dedicarse a trabajar con los más necesitados.
Bergoglio, quien se recibió como técnico químico junto a amigos y compañeros, les confesó que aunque terminaría la carrera con ellos, su vocación estaba en el sacerdocio. Su deseo era trabajar con la gente más pobre, visitar las villas, ir al interior del país y ayudar y evangelizar como lo hicieron los jesuitas en el siglo XVIII.
Su convicción se reflejó en el trabajo que realizó con los curas villeros de manera silenciosa. Desde que fue elegido Papa en 2013, su compromiso por los más necesitados no ha disminuido. En una entrevista reciente, habló sobre la situación en Nicaragua y mostró su preocupación por el encarcelamiento del obispo Rolando Álvarez.