Neuquén.- La ciudad de Neuquén vive la 10° edición de la Fiesta Nacional de la Confluencia, donde miles de personas se acercan al predio de la Isla 132 para disfrutar de los espectáculos y la feria.
Llegan al lugar caminando, en bicicleta quienes viven más cerca y en autos los que recorren varios kilómetros.
En este tipo de eventos sucede algo que ya es clásico, que es ilegal pero que con los años se normalizó.
Vecinas alertaron a TU NOTICIA por la presencia de «trapitos» en las inmediaciones del predio, más precisamente en las calles México y Bahia Blanca.
El «trapito» es aquella persona que pide plata a cambio de cuidar los autos que quedan estacionados por varias horas en cercanías al lugar de los conciertos.
Frente a la vista de inspectores de tránsito y policías, que pasan incesantemente por las zonas, los jóvenes exigen dinero a los conductores.