Neuquén.- Las nuevas tecnologías llegaron a la humanidad con el fin de hacerle la vida más sencilla. Sin embargo, estas herramientas terminan siendo de doble filo debido a las estafas y robos cibernéticos.
«La confianza cero es fundamental. Es una línea de defensa ante los delitos cibernéticos. Otra barrera son nuestras claves bancarias o telefónicas, que nunca se deben dar», afirmó Víctor Figueroa, director de ciberseguridad de la Oficina Provincial de Tecnologías de la Información y la Comunicación (OPTIC), en comunicación con «Mañanas en Red».
En esa línea, afirmó: «La educación es la gran protección contra las estafas virtuales. Si más campañas hacemos, la gente tomará mejor los recaudos».
Además, el representante de Optic señaló la importancia de radicar las denuncias. «Argentina tiene leyes sobre estas situaciones, con lo cual el delito es punible y la Justicia puede perseguir a estos delincuentes», indicó.
Al respecto, aseveró que estas estafas suelen dejar una huella digital por lo que puede ser más rápido atrapar a los estafadores.