Neuquén.- La secretaría de Seguridad de la provincia creó un nuevo protocolo interno para retirar las armas no reglamentarias a aquellos agentes policiales que estén involucrados en casos de violencia.
Pese a que el retiro del arma reglamentaria para efectivos ya es implementado en la fuerza, esta medida es una acción del gobierno para aplicar el retiro de armas no reglamentarias.
«Esto es fruto de un trabajo en equipo junto a nuestra Policía y el ministerio de las Mujeres para que podamos abordar la violencia de género e intrafamiliar, y es una medida que tiene alcance judicial», indicó la secretaria de Seguridad, Marianina Dominguez.
Ante la notificación de un hecho de violencia perpetrado por un integrante de la fuerza, el personal policial interviniente deberá solicitar la entrega voluntaria del armamento o su retención de forma provisoria. Si de alguna forma, el uniformado se niega al pedido, se solicitará un orden de allanamiento.